Las cajas fuertes son un elemento indispensable de seguridad que sirve para custodiar de una forma segura elementos de determinado valor así como documentación y elementos sensibles.
Para que una caja fuerte cumpla plenamente su función debe de ser una caja fuerte que disponga de la resistencia necesaria y para ello es importante saber escoger cuál es la mejor caja fuerte.
[toc]¿Por qué contar con una caja fuerte?
Tal y como se ha mencionado, disponer de una caja fuerte puede ser la elección más acertada para múltiples hogares, oficinas, comercios y muchos otros lugares que desean proteger dinero u otros objetos valiosos, así como documentación y elementos de determinada sensibilidad, pero para que la elección no resulte un fracaso es importante saber escoger cuál es la mejor caja fuerte del mercado pues de no ser así de nada servirá instalar una caja fuerte.
Una caja fuerte que no cumpla adecuadamente su función es cómo poner una puerta acorazada para proteger la puerta y dejar las llaves colgadas en la misma para que puedan entrar a robar o dejar una ventana lateral abierta para que se puedan colar por la misma.
Que tener en cuenta antes de comprar la mejor caja fuerte
Así, una caja fuerte debe de ser resistente, pero ¿cuán resistente debe de ser una caja fuerte? Y, sobre todo, ¿resistente a qué? No existe una única respuesta a las cuestiones anteriores pues ello dependerá principalmente del uso que se le vaya a dar a la caja fuerte en cuestión, de su emplazamiento y de otras variables.
Pero encontrar la respuesta general a dichas preguntas nos acercará a conocer la respuesta la mejor caja de seguridad.
Grado de seguridad – Homologación
Así, en primer lugar deberá determinarse (más allá de la marca de la caja fuerte que, por supuesto, deberá de ser conocida y renombrada) el grado de seguridad que ofrece la caja fuerte en cuestión en cuanto a su homologación.
No todas las cajas fuertes están homologadas -por ejemplo, es habitual que las cajas fuertes no estén homologadas en lo que esta clasificación de seguridad concierne-, pero son muchas las situaciones (cajas fuertes para bancos, joyerías y para otros lugares y usos concretos) que sí que requieren de una homologación que les otorga una puntuación que va del uno al nueve, en orden ascendente, en materia de seguridad global ofrecida.
El peso de la caja fuerte
Con independencia de su homologación o no en base al parámetro anterior mencionado el peso de la caja fuerte también puede hacerla más resistente.
Ello no es una realidad “per se” y, evidentemente, si la caja fuerte no tiene un cierre seguro y es fácilmente vulnerable de nada servirá que sea la caja más pesada del mundo, pero si la misma ofrece un alto nivel de resistencia ante intentos de sabotaje en lo que los intentos de indebida apertura se refiere.
Por si fuera poco, cuenta con un grado de peso elevado puede resultar positivo pues resulta demostrado que los amantes de lo ajeno prefieren atacar modelos que les resulten fáciles de atacar y manejar, así si se encuentran con un modelo difícil de abrir y además pesado es probable que decidan decantarse por otra caja fuerte.
Hasta este punto hemos podido ver como la resistencia de la caja fuerte se ha venido entendiendo como la resistencia física de la misma a los intentos de sabotaje que la misma pueda sufrir.
Sin duda ello será una buena medida para determinar cuál es la mejor caja fuerte del mundo, pero no la única.
Resistencia al fuego y al agua
Y no será la única variable la resistencia física ante ataques pues existen –entre otros que se pudieran mencionar- otros dos elementos clave para medir la resistencia de una caja fuerte y que también harán que una caja fuerte sea considerada mejor o peor técnicamente: su resistencia al fuego y su resistencia al agua.
Ni todas las cajas son resistentes al fuego, ni todas las cajas son resistentes al agua pero las que son resistentes a un incendio o bien a una inundación también lo son de forma separada y en grados distintos.
Dicho de otro modo lo anterior, una caja fuerte puede ser resistente al agua pero no al fuego y viceversa, del mismo modo que una caja puede ser resistente al agua y al fuego a la vez.
Y en el caso de las cajas fuertes que son resistentes al agua y/o al fuego su capacidad de contenerlos es limitada a distintos niveles.
Ninguna caja fuerte será resistente al fuego eternamente ni ofrecerá una estanqueidad a prueba de según qué presiones o volúmenes de agua.
De tal modo que una caja fuerte puede, por ejemplo, ofrecer desde una nula resistencia al fuego, hasta ofrecer una resistencia al fuego que puede alcanzar unos pocos segundos o algunos minutos. A mayor tiempo y volumen de protección mejor será la caja fuerte.
¿Cuál es la mejor caja fuerte según cada necesidad?
Con lo anterior se ha podido visualizar cuál es la mejor caja fuerte desde su vertiente técnica, pero en realidad, en la práctica, la mejor caja fuerte es la que se adapta mejor a las necesidades de cada persona en particular.
Por supuesto, siempre se deberá partir de una base de calidad mínima exigible a la que no se puede renunciar.
La marca deberá ser buena, los materiales de calidad y no de deberá apostar por cajas fuertes que simplemente ofrezcan un precio bajo y nada más.
Lógicamente, lo anterior deberá cumplirse, pero con esos mínimos establecidos la mejor caja fuerte será aquella que se adapte mejor a las necesidades concretas en particular, pues no será lo mismo si la misma va destinada a almacenar grandes cantidades de dinero o joyas en entornos profesionales que si se trata de una pequeña caja para su uso en el ámbito doméstico para guardar unos pocos documentos.
Y es que no se puede decir que la mejor caja de seguridad es en todos los casos aquella que sea la más resistente al fuego, la más resistente al agua, la más pesada y la más difícil de abrir, y no puede decirse que ello pues si bien en un escenario ideal puede pensarse en esta descripción de caja fuerte como la caja fuerte “perfecta”, en realidad igual no es necesario gastarse miles de euros en una caja de fuerte tan “perfecta” para un uso que no lo requiere.
Algunos tipos de cajas fuertes
Visto lo anterior puede verse entonces que pueden existir muy distintas subdivisiones en cajas fuertes y todas ellas pueden ser muy útiles, adecuadas y necesarias.
En algunos casos, con pequeñas cajas fuerte portátiles puede ser suficiente, mientras que en otros casos serán necesarias cajas fuertes empotrables o pesadas cajas fuertes tipo armario.
Dentro de todas las cajas fuertes nos podremos encontrar con cajas fuertes de las denominadas caudalitas pues permiten mantener el efectivo a buen recaudo o con las cajas fuertes que disponen de ranura para depositar dinero sin necesidad de tener que abrir la caja.
Y todo lo anterior por no mencionar cajas fuertes para usos especiales como las que se utilizan para la custodia de armas de fuego entre muchas otras.
En definitiva, la calidad de la caja y el uso que se va a dar a la misma determinarán la respuesta a cuál es la mejor caja fuerte del mercado.